Adjuntamos la entrevista que nos hizo Antonio Mautor el pasado año 2021 y que no llegó a publicar y queríamos poder compartir.
¿Cómo estáis viviendo la pandemia?
Consideramos que estamos viviendo una PLANdemia y estamos escandalizados ante el nivel de obediencia que está logrando en nuestro entorno.
Si tenemos un poco de memoria (cosa nada baladí en estos tiempos de ceguera generalizada) recordaremos el escándalo de la epidemia de la gripe A, detrás de la cual están los mismos actores principales que en ésta: la OMS, que en aquella ocasión cambió sin rubor la definición de “pandemia” a su conveniencia y el virólogo alemán Drosten, sobre cuyo estudio de elaboración de un test rápido para detectar el SARS-COV-2 se ha cimentado esta farsa. Dicho estudio presenta defectos tan graves que científicamente no sirve ni como papel de WC, sin embargo casi todos los gobiernos del mundo han usado esta prueba para implementar medidas dictatoriales que nada tienen que ver con la salud.
Es curioso que esos mismos medios que denunciaban en 2010 las prácticas mafiosas de la OMS ahora no sólo callan, sino que se han convertido en cómplices de lo que podemos llamar sin tapujos Terrorismo informativo, aterrorizando constantemente a la población y evitando un debate sano.
En el terreno personal esta farsa ha servido para ver cómo los psicópatas que dirigen este juego macabro han puesto sus cartas boca arriba, confirmar definitivamente que el estado es una máquina de delincuencia institucionalizada, que todos esos antisistema que en teoría luchaban contra él por la libertad, son una pieza más del mismo y, sobre todo, para volver a juntarnos.
¿Cómo creéis que afectará al futuro de la música?
En estos momentos nos jugamos el futuro como especie. La PLANdemia está convirtiendo al ser humano en un ser débil, paranoico y temeroso del contacto físico, que de hecho es un paso necesario para poder implantar el transhumanismo de la 4ª Revolución Industrial que con tanta naturalidad habla Klaus Schwab. Se está resquebrajando la convivencia y dinamitando la familia, haciendo que el enemigo sea quien está enfrente, tu vecino, tu cuñado. Es una práctica muy habitual de los gobernantes desde tiempos remotos y que ahora han llevado al extremo, hasta el punto de que han conseguido que sean los propios ciudadanos quienes estén a favor de este apartheid sanitario sin sentido y de la obligatoriedad para inocularse un experimento que está demostrando día a día no sólo su ineficacia sino el peligro de los efectos adversos que provoca.
Si la gente no comienza a darse cuenta de que todo este asunto covidicio es una patraña, el mundo musical, sobre todo los directos en garitos pequeños, irán desapareciendo, dada la imposibilidad de implementar las absurdas medidas covidianas establecidas por las mafias gubernamentales, y sólo quedará espacio en el mercado para las salas grandes que puedan compartimentar debidamente al rebaño.
¿Qué queréis conseguir en este mundillo?
Pretendemos volver a tocar en directo en condiciones normales, en condiciones humanas, ante un público no-neurótico, consciente del lavado de cerebro al que ha sido sometido.
¿Qué es para vosotros el rock, metal, en definitiva los sonidos distorsionados?
La música es buena o mala, independientemente de la ganancia aplicada a la señal que emitan los instrumentos, y es algo sin lo cual no podemos vivir. La distorsión es un recurso más para la transmisión de emociones y de colores auditivos.
¿Cómo es la manera de componer en vuestra formación?
Podemos ir con una idea que vamos transformando en el local o que puede surgir allí mismo. En ocasiones, Krnold trae una melodía, me la muestra y le adapto una batería. Puede resultar que se trate de un clásico 4/4, pero al que le falta la última corchea en una de las repeticiones pero no en otra, y ese tipo de cosas dan lugar a ritmos de batería interesantes. Otras veces partimos de un ritmo de batería que se me ha ocurrido escuchando el sonido de una fotocopiadora, por ejemplo, y entonces es Krnold quien adapta alguna de sus melodías. Aparte de todo esto, Daniel también aporta ideas para la guitarra y es el artífice musical de las transiciones del disco.
¿Qué queréis expresar con vuestra música?
Queremos estimular mentes, transmitir sentimientos concretos. El concepto de nuestro primer disco es exponer esta gran farsa con la voz de sus artífices y detractores. El sentimiento predominante es la inquietud.
Decidnos una banda que os sirva de referencia en vuestras creaciones.
(Krnold) Cada vez estoy más convencido de que somos como antenas que captan las frecuencias que viajan por el universo en un momento dado y simplemente les damos forma dependiendo de nuestro estado anímico y pericia.
(Daniel) Me gusta trasladar música de otros géneros a, digamos, nuestro terreno, por ejemplo, coger un ritmo de Dream Theater e integrarlo de manera irreconocible en algún riff de Krnold.
¿Cómo veis la escena de vuestro país a nivel de bandas?
Percibimos, en general, una gran falta de originalidad. Tener un grupo en España es básicamente una excusa para ir al local a fumar porros. Obviamente, siempre ha habido bandas que han sobresalido, como Wormed.
Habladnos de vuestro actual material publicado ¿satisfechos con el resultado?
PLANDEMIA es el primer disco de 1984. Ha sido íntegramente compuesto y ensayado de manera clandestina, en un local en el que, debido a las absurdas restricciones covidicias, teníamos prohibida la entrada. Además, ha sido grabado y mezclado por nosotros mismos con nuestros humildes medios. El resultado es más que satisfactorio.
Tres discos sin los que no podríais imaginar la vida…
(Daniel) Black dog, de Led Zeppellin Awake, de Dream Theater Imaginations from the other side, de Blind Guardian
(Krnold) La 5ª de Shostakovich, el directo Camarón con Tomatito en París y el de Frank Sinatra con Count Basie en el Sands.
¿Qué opináis de las bandas tributo?
Lo mismo que de las orquestas que van a los pueblos. Jamás pagaríamos por asistir a uno de esos conciertos, ni entendemos cómo a alguien le puede interesar ese producto, pero nos parece bien que existan y que les vaya bien, porque eso quiere decir que están satisfaciendo adecuadamente una demanda existente.
Un deseo…
Que cese de una vez por todas la pesadilla distópica que estamos viviendo y que la desobediencia y el despertar de las conciencias sirva para pasar, no a la antigua «normalidad», sino a una situación mucho mejor que la que conocíamos.
Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían escuchar vuestra música?
Porque nuestra música es estimulante, emocionante y genera claras imágenes mentales, y porque con PLANDEMIA, nuestro primer y único disco por ahora, el escuchante podrá entender que todo este asunto covidicio es una farsa sin fundamento científico alguno destinada al control social de la humanidad. 1984 es prueba de que, incluso de las peores situaciones, pueden surgir cosas buenas.
1984 